Travesuras
En la tranquila vida del Oviáchic debemos decir que no todo era belleza y dulzura, hubo algunos traviesos que se llevaron sus buenos regaños por querer apoderarse de lo que no era suyo.
Sí, como muchachos inquietos que eran los moradores, también hicieron pasar vergüenza a sus pobres madres con algunos robos consumados y otros que fueron intentos.
Un caso fue, y lo supimos de la propia voz de una de las participantes, cuando dos chiquillas tomaron durante una velación en casa de la Frijola la alcancía que pertenecía a las hijas de la antes mencionada.
Era un bote de cocoa, tenía como cinco pesos y lo agarramos, confesó muchos años después una de las autoras materiales del robo.
Pero ambas chiquillas traviesas no contaban con que las dueñas del botín las acusarían, y aunque trataron de negarlo doña Bertha y doña Clemencia, sus madres, no fueron muy flexibles. Ante el inminente fracaso optaron por confesarlo todo.
Al parecer cuando ocurrió este hecho las pillas tenían alrededor de 8 y 10 años de edad, poco después los Guerrero Rascón se fueron a vivir al Novillo.
Y esto no es todo, hay quienes intentaron robar cigarros de la caseta del parque, otros más que la hicieron de Chucho el roto, compartir lo que robaban, en fin, quien se anime a contar su historia, adelante, y vean esto como las travesuras que eran
Sí, como muchachos inquietos que eran los moradores, también hicieron pasar vergüenza a sus pobres madres con algunos robos consumados y otros que fueron intentos.
Un caso fue, y lo supimos de la propia voz de una de las participantes, cuando dos chiquillas tomaron durante una velación en casa de la Frijola la alcancía que pertenecía a las hijas de la antes mencionada.
Era un bote de cocoa, tenía como cinco pesos y lo agarramos, confesó muchos años después una de las autoras materiales del robo.
Pero ambas chiquillas traviesas no contaban con que las dueñas del botín las acusarían, y aunque trataron de negarlo doña Bertha y doña Clemencia, sus madres, no fueron muy flexibles. Ante el inminente fracaso optaron por confesarlo todo.
Al parecer cuando ocurrió este hecho las pillas tenían alrededor de 8 y 10 años de edad, poco después los Guerrero Rascón se fueron a vivir al Novillo.
Y esto no es todo, hay quienes intentaron robar cigarros de la caseta del parque, otros más que la hicieron de Chucho el roto, compartir lo que robaban, en fin, quien se anime a contar su historia, adelante, y vean esto como las travesuras que eran
8 comentarios
Carlos Vazquez Coronado -
Eduardo "Lalo" Cuevas -
Saludos a toda la Raza.
Salud y Salud ¡¡¡
carlos vazquez coronado -
Maribel -
ana lilia -
sergio -
Aleyda -
Georgina -